Bobobo

En esta ocasión me hallo un poco indignada, pero no porque la serie en sí sea mala ni nada por el estilo, sino porque me da rabia que ciertas gilipolleces sean capaces de lograr que algo finalice sin una razón de peso, sobre todo si ese algo es capaz de hacerme reír. Hoy les presento una de las historias más extrañas y anómalas que hayan podido aparecer en cualquier pantalla.

"Bobobo" es una serie muy surrealista que trata de un héroe afro de dicho nombre que recorre el mundo con sus amigos para salvar al mundo de un mal terrible. ¿Que eso es lo normal? Ah, claro, que no lo he comentado: Bobobo es una especie de paladín cuyas armas son especiales, ya que lucha con su estupidez sin límites y con las vibrisas, más comúnmente conocidas como "pelos de la nariz". Y, por descontado, el objetivo de los enemigos es... ¡cazar el pelo de todo el mundo! ¡Qué terrible, o sea!

Aunque ese es el argumento principal hemos de recordar que la serie posee un humor bastante absurdo, cosa que se nota en casi todo el desarrollo de la misma: los malos tienen poderes muy seriotes y son derrotados por cosas que a priori serían una bobada (el poder de la amistad, una historia sin sentido, etc.). Como estamos en estas es mejor que no me ponga a hablar de la historia demasiado, que les estropeo el espectáculo.

Por otro lado podemos observar a esos locos personajes que son los que logran que la serie sea tan especial, unos personajes que si bien pretenden ser épicos lo único que consiguen es que uno se diga mentalmente una y otra vez " Espero que en la vida real el mundo no se encuentre en manos tan incompetentes como estas".

Lo único que no me ha hecho ninguna gracia es la forma en la que termina la serie: en teoría es un capítulo normal y de repente sale uno de los monigotes diciendo que termina. FIN... ¡Y un jamón! El manga todavía continúa, y la serie se tuvo que parar en medio de la historia porque ciertos padres y profesores ESTÚPIDOS a más no poder dijeron que eso era "demasiado violento y tonto para los niños". Entonces Saint Seiya, Naruto, One Piece y otras muchas cosas más también debieran dejar de ver la luz del sol ipso facto, la menos según esta premisa, y yo veo que ahí siguen. Espero que alguien tenga el gusto de explicármelo algún día, pero no creo que lo llegue a entender.

En fin, para terminar ya la reseña, la serie no es una gran cosa pero te hace soltar unas buenas carcajadas y además puedes pasar un buen rato, aunque recomiendo encarecidamente que si pueden elegir se lean el manga, que como mínimo sí tiene pinta de poseer un final propio.