En "ICO" controlamos al protagonista de mismo nombre, al cual encierran en una jaula del templo más lejano por el único motivo de que tiene un par de cuernos y eso es un signo de mala suerte. En estas, el chico consigue escapar del jarrón en el que lo encierran y, en su intento de huida, libera a Yorda, una enigmática joven que posee extraños poderes. Ahora deberán enfrentarse juntos a los enemigos y lograr escapar de esa prisión aislada. Perdón, Ico se enfrenta a ellos y Yorda se deja atrapar como una mema.
Ya a priori nos damos cuenta de que la historia no nos aporta mucha información. Pero no desesperen, a medida que avance el juego la cosa se va volviendo un poco más complicada y el jugador deja de sentir la sensación de que está dando vueltas sin sentido aparente. NO SE SPOILEEN O NO DISFRUTARÁN UNA MIERDA. Avisados quedan.
Aquí los tienen: Ico y Yorda. Dos personajes que por mucho que diga la gente no son carismáticos y solo les dan dos o tres pinceladas a su personalidad. |
Ahora es cuando nos metemos en la parte más divertida: la jugabilidad. Nosotros controlaremos a Ico e intentaremos escapar junto a Yorda. Para ello nos valdremos de nuestra habilidad para resolver rompecabezas (el escenario es el puzzle en sí), y para golpear sombras, las cuales intentarán volver a encarcelar a Yorda a toda costa. Sí, es necesario arrastrar a la chica con nosotros a pesar de que es útil solo como llave, porque si le pasa algo o nos alejamos demasiado se acabó la partida. Si queremos guardar solo tenemos que dormir en el sillón de arriba, el cual está en pocas partes del castillo.
Esos borrones son las sombras... más persistentes que un macho empalmado en una playa. Si alguno de ellos logra que Yorda sea arrastrada a la oscuridad: GAME OVER. |
Espero que les haya sido amena la reseña y si tienen alguna cosa que añadir o algo que rebatir no duden en usar la caja de comentarios. Hasta la próxima.
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