jueves, 11 de septiembre de 2014

El Señor de los Anillos, trilogía completa

Muchos son los que consideran a Tolkien un autor de culto y a su Tierra Media como uno de los mundos de fantasía más importantes de todos los tiempos. Aunque coincido con estas opiniones he de añadir la mía propia, cargada de ciertos tintes que los más acérrimos estarán prestos a debatir. Pero bueno, cada uno es libre de opinar lo que quiera.

Es un claro ejemplo de como están mis libros. Prácticamente como si los hubiera fotografiado yo misma, vamos...
ESDLA (siglas con las que pienso resumir la obra siempre que me refiera a la misma), es una historia que todo el mundo conoce. Para los pocos ermitaños que ni siquiera  hayan visto las películas, un ser bajito conocido como hobbit debe llevar un anillo dorado con letras chulas. Su dueño es nada más y nada menos que el ojo más feo que ha pisado la Tierra Media, Sauron, el cual quiere recuperar su joya porque le costó muy cara en Galerías del Coleccionista. El anillo es capaz de volverte invisible, hacer que mates a todos tus amigos y pesar una barbaridad, pero al menos no tropiezas con él como ocurriría más a menudo con la capa de Harry Potter... ¡Llama ya!


Perdón... No he podido resistirme a poner un par de chistecillos. Si alguien tiene dudas sobre la verdadera trama, cosa que dudo a estas alturas, lo busca en Wikipedia y listos. Aún así no me he alejado mucho de la realidad.

De acuerdo, la historia está muy currada, entretiene al lector y además cuenta con partes que le dejan a uno en vilo, sobre todo a medida que nos acercamos al tercer tomo (sí, sé que son 6 libros y a éste le corresponderían los dos últimos), momento en el que la acción es más trepidante. No negaré jamás que ESDLA contiene una de las narraciones más completas y curradas que he visto nunca. Y el final, con su ambivalente significado, ha hecho llorar a más de uno.


Las conversaciones y expresiones de nuestros personajes son sin duda dos de los elementos más llamativos, descontando la gran imaginación del autor, ya que todas las intervenciones son formales en grado sumo, incluso aquellas en las que se supone que los personajes son rudos. Los únicos que hablan de forma coloquial son los orcos, y aún en ellos es difícil detectar un lenguaje soez (se esfuerzan, los pobres). Además las condiciones en las que tienen que trabajar son precarias.

No, por mi parte no pretende ser un chiste racial. Que nadie se equivoque.
Además de esto la película no tiene ni la cantidad de personajes ni de acontecimientos que contiene la obra original. Yo disfruté de veras conociendo a un par de ellos, como a los hijos de Elrond, o pasando más tiempo con otros como es el caso de Bárbol y Tom Bombadil. Las interacciones entre los diferentes integrantes de la historia es magnífica, y los tintes de tiempos medievales tanto en el habla como en las costumbres son un deleite para más de uno. Sin duda son el principal punto fuerte con el que cuenta ESDLA.


Pero seamos francos: a pesar de todo lo bueno que nos podamos encontrar y las aventuras que se narran  hay algunas partes que son un muermazo, en serio, y son éstas las que "casualmente" no se encuentran en las películas. Gracias a Galadriel, por lo más sagrado. Hay páginas repletas de canciones que no vienen a cuento (he llegado a contar dos hojas enteras y no estoy exagerando), multitud de descripciones de tiempos pasados que no hacen más que liar al lector y no están relacionados con la trama principal y una manera peculiar de describir los paisajes que solamente se le podría ocurrir a Tolkien. ¿A mí qué rayos me importa hacia qué lado se mecen las briznas de hierba?

Si esto ya me resultó aburrido no quiero leerme el Silmarillion. Lo intenté una vez a los 12 años y desistí de mi empeño a las cuatro páginas. Espero aguantar más en esta ocasión, pero si no me lo puedo leer lo dejo de lado sin ningún remordimiento. No soy lo suficiente fanática de la Tierra Media como para sufrir por ella XD.


En resumidas cuentas, ESDLA es una obra extensa, entretenida (al principio no tanto, pero lo dejo pasar) y que sin duda abre un mundo de posibilidades a todos aquellos que se adentren en sus páginas. Sin embargo también tiene sus puntos negativos, los cuales no volveré a mencionar por haberme desquitado ya en las líneas superiores. Si no tienes un gran inconveniente contra sus características te recomiendo que lo leas. Gracias por la atención, y hasta la próxima entrada.

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