Pokémon Shuffle

Aquí vengo con una entrada de Pokémon, que en la más estricta de las teorías me dejó de gustar pero que, por cosas del destino, ha vuelto a ser de mi agrado cual boomerang (curiosamente esto también me pasó con los donnuts y el paté, pero eso es otra historia).

"Pokémon Suffle" es el típico juego que te descargas solamente por tres de las siguientes razones: eres un friki de la saga (me gusta, pero no llego a niveles tan altos), te lo recomienda el típico amigo de turno que te dice que es una pasada y sigues la regla del "culo veo culo quiero", o bien te percatas de que... "It´s free!". En mi caso me regí más por las dos últimas tentaciones.

La verdad es que historia, lo que es historia, tiene muy poca. Lo más parecido a eso es una especie de tutorial en el que una "reportera" te va guiando en los primeros niveles y después te deja tirado cual trapo mugriento. Después de eso lo que ayuda a avanzar en el juego es vicio, damas y caballeros, y ganas de hacerte con todos.

No he podido probar juegos similares, por lo que todo lo que comente aquí está exento de comparaciones. La jugabilidad es bastante sencilla. Se trata simplemente de alinear tres o más Pokémon para disminuir la barra de vida del rival y lograr pasar al siguiente nivel y, si lo has hecho lo suficientemente bien, capturar al bicho en cuestión (cosa que es altamente recomendable para los siguientes niveles). Eso sí, nos hallamos limitados por 5 corazones, o lo que es lo mismo, 5 oportunidades para vencer a diferentes rivales, y tendremos que esperar un tiempo a que se recarguen.

Entre las cosas más divertidas encontramos que se tiene muy en cuenta las debilidades y resistencias de cada Pokémon, por lo que hacerte con diferentes tipos se convierte prácticamente en una obligación, y que tenemos secciones especiales como los Pokémon legendarios o bien aquellos que simplemente aparecen una vez al día de forma especial (los diferentes aspectos de Rotom por el momento). No está mal un poco de variedad.

Pero admitámoslo, la inmensa mayoría de los juegos que se obtienen gratis hoy día tienen la misma pega: si quieres avanzar más rápido, hay que apoquinar. Esto al principio no resulta un problema para los que, como yo, somos pacientes con un juego y no nos importa esperar un par de horas a que se recargue, e incluso un par de días si un mismo Pokémon se nos resiste mucho.

Nadie sabe cuánto sufrimos mi hermana y yo para derrotar al Mega-Glalie. Nadie.

Lo verdaderamente chungo empieza sin embargo cuando los Pokémon que te aparecen son prácticamente indestructibles a no ser que pagues dinero para comprar mejoras en el nivel. En este punto es cuando me imagino a los desarrolladores frotándose las manos y pensando "Give us your money, bitch". Me abruma un sentimiendo ambivalente: por un lado los odio a todos, dejándome estancada en un juego al que estoy viciada; por otro sin embargo los entiendo, porque necesitamos para vivir elementos que solo se consiguen con dinero y un trabajo así no se hace por amor al arte, sino por la necesidad de obtener un beneficio.

Ahora mismo estoy en una tesitura: o intento conseguir muchas monedas (con Street Pass o bien conectándome cada día a Internet) o bien mando el juego a hacer puñetas y dejo de perder el tiempo. Como me conozco, lo más probable es que aguante una semanita más y después lo abandone.

Mega-Gengar, el posible responsable de mi retirada del mundo de Pokémon Shuffle. Tanto él como Gengar son los que necesitan de objetos sí o sí para ser derrotados.

Lo que sí está claro es que Pokémon Suffle es una opción entretenida (nada como los juegos originales sin embargo) para pasar un buen rato, pero que en solo es plenamente aprovechable si tienes conexión a la red y dinero para gastar en tonterías de las que te acabarás cansando tarde o temprano. Muy productivo todo.

Muchas gracias a todos por seguir ahí, y hasta la próxima entrada.