Distrito 9

Muchos ya sabrán que no suelo hacer reseñas con las tendencias y que voy más por libre. Este sigue siendo el caso, ya que esta película se estrenó en el año 2009 y yo ni siquiera me molesté en verla en aquella ocasión. Si la visioné no fue porque yo la buscara: fue la TVE la que la puso al alcance de mi mano, todo muy casual tras 5 añazos que se me han pasado volando.

Para resumirla a aquellos que como yo no la hayan visto aún, "Distrito 9" intenta entre otras cosas imaginar lo que ocurriría si realmente tuviésemos contacto con alienígenas, siempre buscando que la historia sea meramente entretenida. Para ello nos ponen en la pantalla a un protagonista un tanto especial (solo el nombre ya es raro, Wikus van de Merwe) el cual se contagia con una sustancia que tiene en su organismo unas repercusiones curiosas: hace que se transforme en uno de los seres a los que tanto le han enseñado a aborrecer.

Claramente no es la típica película de marcianos, ya que no predomina tanto la acción como la reflexión. De hecho, como película de acción deja que desear, porque es un poco lenta en algunas ocasiones. Volvamos al rollo de la reflexión: creo que esta historia se puede interpretar de muchas maneras. La primera de ellas es la más simple y evidente, es decir, la curiosidad por dar un toque más realista a la llegada de seres de otros planetas si de verdad se pudiese dar ese caso.

La segunda es menos anunciada pero igual de perceptible: el distrito en el que retienen a estos seres es muy parecido al que se usaría para contener a inmigrantes ilegales, zonas desfavorecidas legal y económicamente... en resumen, zonas construidas para seres humanos en los que se vive en condiciones infrahumanas, con vallitas de alambre y guardias que restan libertad a las personas que hay en el interior. Esas cosas que vemos diariamente en los telediarios y que no nos molestamos en razonar, aunque en este caso se halla usado para ganar dinero.

Sin embargo a ustedes les interesa la peli en sí, y prosigo con ella. Rodada a modo de falso documental, es al principio un poco caótica (yo empecé a verla sin saber cuál era y solo caí en la cuenta cuando vi el platillo volante), haciéndose lenta en algunos momentos y teniendo algunas partes que no vienen a cuento. En resumen, me gusta. Sí, a pesar de los múltiples defectos que pueda tener me parece una película buena y original. Logró que me quedara viendo la televisión y eso es ya algo.

La descripción del final depende de cómo te lo tomes: es una cagada de proporciones bíblicas y una de las trolleadas más grandes del cine si tenemos en cuenta los hechos en sí (SPOILER: ¿esperar tres años? ¿En serio? ¿Por qué no ahora?), pero a la par puede resultar reflexivo y evidente.

En lo que respecta a los personajes son más bien sosos y estereotipados en su mayoría, para qué les voy a engañar. De ellos se salvan un par de "marcianos", que son padre e hijo, y el protagonista en sí, pero porque soy una firme defensora de todo aquello que evoluciona cual Pokémon. En este caso podemos ser testigos de cómo un repelente lameculos normalito pasa a ser mejor ser persona (y le crecen los huevos) a medida que se va convirtiendo en una gamba un alien. Ahora fuera de coña, me transmitió algunas emociones y eso es algo que pocos personajes actuales y comerciales pueden hacer.

Los efectos especiales están bien desarrollados, las actuaciones son buenas y el escenario, aunque un poco repetitivo, es decente. Todo lo dicho anteriormente hace que aunque Distrito 9 no sea un peliculón sea mínimamente entretenido verla, lo que en cierta manera es el objetivo normal de todas las películas.

Nos vemos en la próxima ocasión.