Joyland, de Stephen King

Estarán ustedes más que hartos, hastiados diría yo, de que esta sección de libros parezca estar exclusivamente dedicada a Stephen King, y la verdad es que reconozco que poco falta para eso. El caso es que este autor me encanta, me transmite muchas emociones con su estilo sencillo pero directo, con su forma de relatar las cosas, y simplemente no creo que me canse nunca. Así que ahí va otra de las reseñas de una de sus obras.

"Joyland" tiene como protagonista a un muchacho de 21 años, Devin Jones, que decide trabajar en verano en un parque de atracciones para pagarse los estudios. En este tiempo le ocurrirán muchas cosas, tanto buenas como malas, las cuales irán sumergiéndonos cada vez más en un relato corto (299 páginas no son nada) del cual nos costará salir. Se incluye un poco de romance, misterio, aventura, todo ello mezclado de una forma que no hará más que emocionar a los lectores. Es verdad que tiene una casa encantada con un fantasma de por medio, pero ya voy advirtiendo que esta obra poco tiene que ver con el terror. Tira más bien hacia la vida misma, la madurez, la propia muerte y la forma de afrontarla.

El desenlace, simplemente sublime. Casi me hace llorar, y eso ya es un gran logro en una servidora.

No es la mejor novela del autor ni de lejos, pero transmite muchas emociones y la verdad es que ha hecho un gran trabajo en esta ocasión. Los personajes son creíbles, como siempre (bueno, casi siempre), sobre todo el protagonista, que es el que relata los hechos en primera persona, y los Ross. Tienen la particularidad de que muestran tanto defectos como virtudes, y pareciera que estamos hablando de personas reales y no simplemente de entes ficticios, haciendo si cabe más rica la historia.

Este mapa está en una de las ediciones de los libros, que lamentablemente no pude contemplar.

El que realmente es mi favorito entre todos ellos es el protagonista, pero no es porque sea el mejor ni el que más mea, si no porque es con el que más me identifico: un chico de 21 años que aún tiene toda la vida por delante (o eso cree él) y no sabe lo que será de ella, pero que debe afrontar la vida con un par de huevos si quiere seguir adelante.

Muchos reconocerán los diferentes guiños a otras obras del autor, sobre todo a LTO, tanto en el nombre de  algunos personajes como en el de diversas atracciones. Pero no solo nos encontramos con el egocentrismo de King, sino que también hace referencia a algunos de los grandes como Tolkien o Los Beatles, sin dejar de lado la Coca-cola. Sin duda todo un homenaje y anuncio de esas cosas que siempre están ahí pero hace falta recordar.

Resumen de la situación: la novela es muy decente y se deja leer de forma fácil y entretenida, con una buena historia y unos personajes bastante interesantes, pero no es de terror a pesar de que la intenten vender así en los anuncios y ciertos resúmenes. Para compensarlo aporta gran cantidad de emociones de diversa índole al lector, aunque creo que esto es muy subjetivo y depende de lo sensible que sea uno. Teniendo todo esto en cuenta les recomiendo que la lean.

Hasta la próxima reseña y que les vaya muy bien.