Tap the Frog 2

Me estaba cansando de tener una sección para una sola entrada así que he decidido ampliarla un poco, y qué mejor modo de hacerlo que con este juego, aunque teniendo en cuenta la naturaleza del mismo no creo que me extienda mucho. Espero que la disfruten.

¿Y el primero no lo pruebas?... Para qué, si es un poco más de lo mismo XD

La historia es simple y corta: una rana se quiere convertir en un machote para ligarse a otra rana cuyo color rosa chillón me preocupa por su asociación con el veneno, pero bueno. La madre naturaleza da inteligencia a quien cree conveniente.

Dejando esto de lado, a nuestro héroe con ancas no se le ocurre otra forma mejor de ponerse musculoso que con una serie de minijuegos en los que, está claro, los que nos lo tendremos que currar somos nosotros. El punto positivo es que son variados, por lo que el aburrimiento no es una opción, y que el límite de tiempo que tienen todos consigo logran plantear un reto al jugador, el cual tendrá ganas de superar su propia puntuación.

Otra de las cosas positivas es que incluye dos minijuegos multijugador con el objetivo, supongo, de que socialicemos un poco sin apartarnos del dichoso aparatito de marras... ya saben, que interactuemos con esa extraña dimensión llamada "mundo real". Lo mejor de estos es, sin duda, las ranas luchadoras de sumo, que lograron sacarme una carcajada por sus pintas.

Yo quiero un disfraz de rana luchadora de sumo.

El único punto negativo es que uno se puede pasar el juego en nada, ya sea porque aún les quedan juegos por añadir o por el ansia que nos da a nosotros, los viciados, por pasarnos estas cosas a la velocidad de la luz. Por esto mismo mi recomendación para todos los jugones presentes es que, si van a probarlo, limiten su uso a momentos extremadamente aburridos (los cuales espero no sean muchos, porque estaremos en las mismas).

A ver cuándo ponen más juegos, que están tardando. Con todo el cariño del mundo, ¿eh?

Hasta aquí mi minirreseña de hoy, con un consejo para todos: si se lo han jugado entenderán lo adictivo que puede llegar a ser y lo rápido que se pasa; si no, lo anterior debiera haberte convencido de que lo pruebes.

Que pasen un día maravilloso. Nos vemos dentro de unos días.