Dan Torrance se debe volver a enfrentar a sus miedos para seguir avanzando, pero no es el único que tiene problemas. En esta ocasión le acompaña Abra Stone, una niña que, a pesar de sus poderes superiores y su obligada madurez, sigue teniendo ciertos comportamientos que solo se pueden atribuir a una mente infantil. Su presencia en la historia está más que justificada, no lo niego, y la verdad es que las ocasiones en las que aparecía eran agradables. Sin embargo está claro que si me tengo que quedar con alguno de los dos ese será sin duda Danny. Son demasiadas aventuras compartidas en el otro libro y en este caso.
Sólo hay dos cosas que hacen que esta obra no sea perfecta: la primera de ellas es el hecho de que, de una forma u otra, los personajes parecen estar conectados entre sí de forma que se adelantan o al menos intuyen los movimientos del otro bando. Son pocas las ocasiones en las que esto no ocurre, y más que una trama parece un juego de ajedrez (que me encantan, por cierto). Sí, sé y admito que esto no es raro en Stephen King, pero es que en esta obra se nota en exceso. En serio.
Lo segundo que no fue de mi agrado son los antagonistas. Creo que están ahí por estar, más que nada para decorar un poco la obra que, de forma principal, intenta explicar más bien el destino de Danny y su forma de lidiar con el resto del mundo. Abra y los antagonistas de las caravanas (sí, son los típicos vejetes turistas en caravanas), a pesar de que se hallan en todo momento en primer plano, no le llegan a la trama de Torrance ni a la suela de los zapatos. Es como si intentases que algo fuese épico y lo único que consiguieses es dejar un vago recuerdo.
Tanto Rose la Chistera, tanto rollo, para que al final se la carguen más rápido que lo que dura el aleteo de una mariposa. |
El resto de los personajes sin duda están también logrados, una vez más King intenta traernos personas con sentimientos encontrados, defectos a tutiplén, deseos casi inalcanzables y una pizca de fe. Vamos, lo que nos podemos encontrar diariamente por la calle pero añadiendo elementos de ciencia ficción. Esa es una de las cosas por las que me atrae este autor, porque podría explayarme con todos y cada uno de los entes que crea. Pero no considero correcto estropearos la experiencia de descubrirlos por ustedes mismos, así que por el momento callaré XD.
En resumidas cuentas, "Doctor sueño" es una obra decente que por sí misma es muy recomendable y entretiene mucho, pero si lo que buscan es algo como "El resplandor" les recomiendo que se vuelvan a leer este último, porque en esta obra lo único que se le acerca es el personaje principal, del cual se nota que me he quedado prendada en términos narrativos.
Gracias por estar ahí y hasta la próxima reseña.
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