Neon Génesis Evangelion: serie y películas

La verdad es que con esta serie me ha surgido una extraña relación ambivalente (esta es la segunda vez que escribo esta entrada), la cual está acorde con mi opinión sobre la misma. Entre mis conocidos y allegados hay reacciones contrarias: existen quienes la consideran una serie de culto, una obra maestra que raya lo inimaginable; por el otro lado están los que arrugan la nariz nada más oír mentar su nombre cual pastuño maloliente. Esta es la opinión de una más de los espectadores. Que la disfruten.

"Neon Génesis Evangelion" es una serie en la cual unos adolescentes deben subirse a unos robots, de nombre EVAs, para salvar a la humanidad de unos monstruos a los que paradójicamente nombran como Ángeles. Lo más curioso es que el mundo ya se encuentra de capa caída por una desgracia acontecida en el pasado. Se me recuerda, y no me pregunten el motivo, al manga Bokurano.

Está claro que la historia cuenta con cierto número de batallas y demás, sumada con una pizca de historias personales por parte del elenco humano. También es cierto que nos podemos encontrar con muchas sub-tramas que harán las delicias de los más exigentes, como la razón de nuestra existencia, ciertas alusiones a la creación de la humanidad (con Adán, Eva y Lilith incluidos, por supuesto) y como no, dos o tres personajes que valen la pena. Pero las verdaderas preguntas que me planteé antes de ver NGE fueron "¿Es realmente tan buena como dicen?" "¿Merece ser conocida como una historia de culto?" La respuesta que se me ha presentado es ambigua pero sincera: sí y no.

El intento de profundizar en la trama es más que loable, y muchas de las partes son inteligibles con un poco de esfuerzo por parte del público. A pesar de esto debo admitir que mientras realizaban el guión se fumaron maría durante algunas escenas, ya que aunque intuimos lo que nos quieren transmitir no somos capaces de identificarnos con la mente enferma que ha creado dichos actos. La segunda imagen de esta entrada es un ejemplo de ello sin duda.

A parte de esto, a medida que avanza la serie descubrimos que los capítulos, en un principio normales a excepción del inútil de su protagonista (después me explayo con él) , se van volviendo más raros y metafóricos. Ya dije antes que ese no era el problema, pero hay ocasiones en las que se pasan de iluminados. El hecho de que haya escenas en las que la imagen está congelada durante 3 minutos para transmitir duda o incertidumbre me parece excesivo, así como que existan fragmentos compuestos por la repetición de la misma frecuencia seis o siete veces. Creo que con 30 segundos y tres repeticiones nos hubiéramos formado la misma idea.

Esto repetido como unas dieciocho veces es más o menos comparable a lo que quiero transmitirles.

En cuanto a los personajes, creo que lo peor que ha dado el mundo del maga (después de Makoto de School Days) es sin duda el protagonista de esta serie, Shinji Ikari. Al principio uno se pregunta el motivo de todas las bromas que circulan sobre él en la red, pero después de ver las historias de Evangelion todo atisbo de incertidumbre se disipa como por arte de magia.

Se pasa toda la historia (y no es una exageración) considerándose un inútil, subiendo al EVA nº 1 (su robot), y quejándose de nuevo de lo mal que le ha ido la vida. La pose de arriba es la que más se ajusta a su débil personalidad. Se puede resumir su comportamiento en:

1. Lloriqueo quejica con negación a subirse al EVA.
2. Huida para no subirse al EVA.
3. Encuentro con algo o alguien que le hace replantearse su decisión (y parece que va a madurar, pero no).
4. Sube al EVA y mata al malo.
5. Baja del EVA.
6. Repetición de los pasos anteriores.
7. Si encuentra la ocasión se masturba ante una amiga en coma que se halla ingresada en el hospital.

"Me doy asco" dice Shinji en esta escena en concreto. Por fin algo en lo que estamos de acuerdo.

Lo que el espectador realmente tiene ganas de decirle ante este cobarde comportamiento es:

Después se preguntan por qué el padre de Shinji le trata mal... Cualquiera no.

El resto de los personajes son, en mayor o menor medida, interesantes, y guardaré con cariño a dos o tres de ellos. Nos encontramos con ciertos fragmentos del pasado de los más importantes de ellos, sobre todo de esos momentos que marcan sus vidas, incluyendo alguna que otra revelación que pretende que el espectador exclame de la sorpresa. A veces se consigue y otras no, pero el intento es lo que cuenta (lo inconexa que es la historia logra más bien que se nos quede una cara de WTF?).

Tengo en estima a todos ellos menos a Shinji y al jovenzuelo de pelo largo que protagoniza escenas sexuales con éste porque apenas sale. El resto molan.

Otra de las delicias que debieran haber sido la piedra angular de toda la serie junto con la trama personal son sin duda alguna los EVAs, con diseños elaborados pero a la vez bien definidos. Aparecen relativamente poco para lo que es una serie de mechas, y fueron muchas las ocasiones en las que solo se les veía los minutos finales de un capítulo. Más robots y menos pajas, leñe.

Los Ángeles son también muy curiosos, pero éstos cuentan con formas muy variadas, desde microorganismos infecciosos hasta formas humanoides de diversos tamaños. Hay para todos los gustos, baby. Pero lo que más destaca de ellos es sin duda que desconocemos el objeto de sus ataques y parecen aprender de los errores cometidos pos sus predecesores, como si estuvieran de alguna forma aprendiendo del ser humano. Al final nos desvelan uno de los secretos sobre estas criaturas, pero creo que podrían haberse explayado un poco más. Más Ángeles y menos pajas, leñe.

En fin, esta ha sido mi reseña de NGE. La trama tiene un gran potencial pero se ha visto mancillada por ciertas escenas sin sentido alguno y un protagonista deleznable que hubiera estado mejor asesinado desde un principio. Y por el hecho de que cierto creador de la misma haya dicho abiertamente que los que no entienden del todo la serie son idiotas, lo cual me parece una enorme falta de respeto por su parte.

Si no tenemos en cuenta estos puntos negativos, es una buena historia. Nos vemos en la próxima.