El hobbit

Se la podría considerar el principio de una de las sagas más famosas de nuestra época, una especie de preludio de ESDLA (El Señor de los Anillos). De hecho creo que han tardado en hacer la adaptación cinematográfica, pero bueno. Les dejo con el libro, que es lo interesante.

"El hobbit" narra la historia de Bilbo Bolsón, un hogareño hobbit que solo quiere continuar con su apacible vida. Sin embargo, el destino tiene otros planes y se ve sumergido en una gran aventura en la que deberá ayudar a un grupo de enanos a recuperar su reino y sus riquezas de las garras del terrible dragón Smaug.

Gandalf planea algo... (Ilustraciones de David T. Wenzel)

Pocos son los que no conocen siquiera la historia en sí, ya que los que no hayan leído el libro tienen las películas. Pero como nunca es suficiente, creo que vale la pena recordar que los personajes y la ambientación en sí son más sencillas que las de ESDLA por varias razones: la más evidente es el público al que va dirigida es infantil, ya que en un principio se diseñó para entretener a los hijos del autor. Posteriormente se modificó con el fin de que las diferencias entre ambas historias no fueran tan grandes.

Esto se nota ante todo en las expresiones utilizadas y la presencia de un lenguaje más fluido y coloquial, diferente al elaboradísimo diálogo y descripción de ESDLA. así como las aventuras en sí mismas, que no encierran a primera vista una connotación tan oscura.

Acertijos en la oscuridad con un Gollum hambriento. Hay que echarle valor XD.

La trama en sí me resultó entretenida y amena, y las contadas escenas en las que no ocurría nada siempre tenían un tinte revelador para los conocedores de la obra posterior, o bien ciertas anécdotas que hacían de la historia algo más creíble.

Bien analizado, la trama en sí es: camino tranquilote - nos pillan los malotes - escapamos por los pelotes - camino tranquilote - nos pillan lo malotes - escapamos por los pelotes... y así hasta la última quinta parte del libro, que es cuando nos centramos realmente en Smaug.

Lo que sin duda es más agradable de la obra es la presencia de Gandalf (¿Qué harían los personajes sin él, por favor?), con su habitual sabiduría y socarrona prudencia, y la de Bilbo Bolsón, con el cual más de un lector se sentirá identificado porque es un ciudadano normal que se ve semi-forzado a realizar proezas que nunca imaginó.

Los enanos, todos tan diferentes y a la vez tan parecidos (aparte de Thorin son pocos lo que tienen una personalidad bien definida), actúan como un único ente que tiene como portavoz a su legítimo rey. Lo que éste desee es lo que ellos intentarán conseguir. Se puede decir que el que más me llamó la atención fue Bombur junto a sus más que peculiares apariciones.

Smaug por su parte es un personaje carismático (sí, los dragones chulescos ya estaban en la época de Tolkien, no es cosa de Eragon), aunque su sed de avaricia por el oro y otras cosas le vuelven un tanto vulnerable. Es como su criptonita, por así decirlo, y el miedo a perderlo es aún peor.

Después de toda esta amalgama de ideas desordenadas espero sinceramente que le den una oportunidad al libro, tanto si les interesa en sí mismo como si lo que quieren es una introducción a ESDLA. Yo lo devoré a lo 10 años y me lo acabo de releer porque deseo hacer una maratón tolkiniana. Espero verles en la próxima entrada.