It follows

Imagínate que vas a ver una película por su curiosa temática, que es lo único que realmente te atrae. Quieres comprobar cómo se pueden desarrollar los acontecimientos con un argumento tan extraño como el que les contaré a continuación. Sales de la sala de cine igual de confuso de lo que entraste, pero eso sí, con algo nuevo que contar.

En "It follows" tenemos como protagonista a Jay, una joven que tras haberse acostado con el chico equivocado descubre que éste le ha pasado una especie de espíritu vía sexual (cual lúes o gonorrea) cuyo único objetivo es seguirla hasta que acabe con ella. Él, ni corto ni perezoso, le explica que se lo ha pasado adrede y que si quiere librarse de esta lacra deberá, a su vez, acostarse con otra persona antes de que sea tarde y la espiche.

Te acuestas con un chico que te gusta y, después de que te golpee la cabeza, te despiertas así.

Este ente de dudosa procedencia se hace pasar por cualquier ser humano (conocido para la víctima o no), va de blanco o desnudo, y siempre camina hacia uno sin decir palabra. No corre por suerte, pero es muy persistente el bicho de los huevos y parar o descansar no entra en su itinerario. La idea es que tarde o temprano te acabará alcanzando. 

La vieja del instituto, segunda aparición del fantasma acosador. Lo admito, por mucho que me burle la idea de que te persiga algo que solamente tú puedes ver acojona.

Para que no me malinterpreten, la idea es original, ya que los espíritus de transmisión sexual no abundan. También me parece curioso que cambie de forma y que el afecto deba pasárselo a los demás y asegurarse de que no los mata. En este último punto Jay deja mucho que desear, ya que lo transmite pero no avisa ni nada... y siempre acaba volviendo a ella. Al menos su rollete de una noche supo atar cabos.

Pero seamos sinceros en un par de puntos. A veces la película se puede volver un poco repetitiva, porque Jay huye de su casa a algún lugar remoto, cuando el espíritu la encuentra vuelve a casa, y así continuamente intercalando algunas escenas para que la película tenga algo más que una trama pendular y adquiera un poco de coherencia.

Además hay situaciones que resultan muy extrañas. Por ejemplo, en teoría el bicho, una vez te alcanza, te mata... manteniendo relaciones sexuales contigo, violándote sin piedad. Es como si te chupara la energía vital a través del aparato genital cual niño con un batido.

"¿En serio?" Sí, no les miento. Jay aquí refleja perfectamente la cara que se me quedó al descubrirlo.

Para colmo de males en teoría esto te deja fuera de juego por una especie de anemia, pero da la casualidad de que la primera víctima tenía, además, la pierna partida. ¿Es que el espíritu estaba pasando por una crisis existencial y le dio por el sadismo? ¿Acaso hubo una lucha cruenta y sin cuartel? Nunca lo sabremos.

En lo que a los sustos se refiere he de confesar que me dieron más miedo los dos momentos en los que se caían o rompían cosas (típico) que el bicho en sí mismo, al cual veías de lejos y eso te iba preparando mentalmente. Lo que de verdad da pavor es la situación y ese ambiente expectante que la película logra, obligándote a fijarte en el entorno cual animalillo asustado.

El desenlace sin embargo no te deja nada satisfecho, no solo por lo abierto que es sino porque lo primero que piensas es: "Esto no puede ser el final, ¿acaba así?". Cada uno que interprete lo que quiera, parece decir. Se me recuerda a uno de esos ejercicios de Lengua en el que tenías que completar una historia que queda a medias y creo que para el argumento de la película no era lo más adecuado.

La tensión y el miedo se palpan en el ambiente, señores.

Para ir culminando, las actuaciones son normalitas, sin destacar nada en particular de las mismas, y no considero que sea necesario extendernos en este punto. Si hay algo que sí que me llegó a molestar a la hora del montaje del film fue sin duda los giros estratosféricos de la cámara, que muchas veces me obligaban a apartar la mirada de la pantalla. Podrían haberse omitido y nos hubiéramos evitado todos dolores de cabeza sin que ello cambiase la percepción que tendría de la película.

Hasta aquí llega mi reseña, y concluyo recomendándoles que se la vean si piensan que las obras raras son en realidad obras maestras incomprendidas en la sociedad actual (opinión que en este caso no comparto) o te aburres tanto que quieres ver una película diferente.

No vemos en la próxima reseña.