Shin Megami Tensei: Devil Summoner - Soul Hackers

El hecho de poder jugar otro SMT me tenía muy intrigada, y la verdad es que no podía esperar para probarlo cuando me lo prestaron. Ahora que ya me lo he pasado puedo concluir que el juego es bastante bueno, pero no de los mejores.

"Devil Summoner - Soul Hackers" se ambienta en una ciudad futurista (con tintes ciberpunks) en la que prácticamente todo está informatizado y los avances tecnológicos están a la orden del día. El hombre ostenta tal poder que es capaz de controlarlo todo y, para ir un paso más allá, se crea un mundo completamente virtual conocido como Paradigm X.

Admitámoslo, muchos nos emocionaríamos si pudiéramos probar a "residir" en una ciudad virtual.

En un principio parece que esto es en provecho de sus habitantes, pero gracias al protagonista y a sus compañeros hackers (los Spookies), descubrimos que detrás de algo inocuo en apariencia hay una conspiración en la cual podría salir perjudicada toda la humanidad. Personas que se quedan en estado catatónico, demonios por todas partes, chanchullos y politiqueos a porrillo...No se salva nadie.

Como si esto no fuera suficiente, la única chica de la pandilla, Hitomi, es poseída por un espíritu de origen desconocido que se hace llamar Nemissa y que no recuerda cómo ni porqué se halla en esta situación. Este personaje tiene un toque intrigante, ya que todos los bosses con los que te enfrentas la reconocen y temen, pero ella no sabe el motivo.

Con muchos frentes abiertos y bastantes misterios por descubrir, el juego nos propone una buena historia que se complica cada vez más a medida que se va desarrollando. Nos encontraremos en muchos casos sub-tramas que estarán más o menos relacionadas con la principal y determinarán el curso de la misma.

Gracias a todo esto seremos capaces de reconstruir los acontecimientos y comprobar que los hechos son más perturbadores y profundos de lo que parecían en un principio, demostrando una vez más la capacidad de un SMT para narrar una historia con tintes oscuros y cierto toque filosófico (ya saben, el sentido de la vida, quiénes somos realmente, etc.). El final es concluyente, siendo lo único que se deja al azar el futuro del protagonista en sí (recordemos que en estos títulos el nombre lo pone el jugador).

En lo que a la dinámica se refiere, nos encontramos con algo muy parecido al Nocturne y resto de juegos de la saga SMT. Mientras estamos paseándonos por la ciudad veremos una especie de cursor que nos indicará dónde estamos, nada del otro mundo. Lo máximo que podremos hacer es acceder a las dungeons, comprar objetos y demás parafernalia, pero el plato fuerte está por llegar.

A mí esta mujer siempre me dio caguelo... hay que escuhcar su voz en inglés para terminar de entenderlo.

Lo interesante son las batallas, en las cuales el RPG por turnos está más que servido. Como siempre, lo importante en este tipo de juegos no es tanto el ataque a lo bruto, sino el hecho de conocer los puntos débiles del enemigo e ir con una estrategia elaborada. De no ser así más de uno al que subestimamos puede acabar siendo el responsable de la defunción del personaje. Como si los bosses, con lo fuertes que son, no resultaran suficientes...

Para no ser solo un par de pelagatos (el prota y Nemissa, el resto de los Spookies no tiene repajolera idea de lucha), necesitamos hacernos super-amigos-de-la-muerte de algunos demonios que nos encontremos por el camino, pudiendo alistarlos en nuestras filas. Muchas veces bastará con decirles lo que quieren oír, pero otras deberemos regalarles objetos.

"No me pidas nada, por favor, que es difícil encontrar cosas T-T"

La posibilidad de combinar demonios para crear otros nuevos tampoco podía faltar, y en esta ocasión además podemos incluir sus almas en armas para hacerlas más poderosas, una innovación que lamentablemente no usé demasiado, pero que promete mucho.

Lo único que caga el juego, aparte de que con tanta lucha se hace más largo que la crisis de la que en teoría saldremos algún día, es un nuevo elemento que por ahora no había aparecido en ningún otro SMT que haya jugado: la Magnetita, la sustancia que permite mantener a tus demonios en tus huestes porque si no no se materializan en el mundo real... y que se consume a cada paso que das.

Muchas veces me quedaba rezagada solamente para poder conseguir un poco más del mejunje este, y eso alargaba el juego hasta límites insospechados. He de confesar que estuve a punto de mandarlo a tomar por saco en múltiples ocasiones, pero me lo impedía la historia, que me tenía intrigada. En resumen: la cosa ya pintaba bien sin este elemento, no era necesario rizar el rizo.

Poco más hay que comentar sobre este título. Muy recomendable para aquellos que disfruten con una buena historia, tengan paciencia y apetencia por los RPG por turnos. Los que no cumplan con estos requisitos posiblemente se frustren más que divertirse, pero por darle una probada no pasará nada.

Les espero en la próxima reseña, gracias por leer.