lunes, 19 de octubre de 2015

La historia de Lisey

Compré este libro por una auténtica ganga, y ahora que estoy escribiendo esta reseña he de confesar que lo hice más por el autor que porque me gustase el tema del que trataba a priori. Es una pena que algunos resúmenes no hagan justicia a una historia.


Me explico mejor: por lo que uno lee en la sinopsis parece que "La historia de Lisey" trata de una viuda que echa de menos a su difunto marido, Scott, al que perdió hace dos años, y sus intentos por rehacer su vida. Si fuera algo tan soso como eso probablemente me hubiera aburrido, y era el miedo a esto lo que me echaba para atrás al intentar iniciar la lectura.

Lo realmente interesante de la obra es que parece que Scott le preparó una especie de búsqueda del tesoro antes de morir, un viaje por los recuerdos dulces y amargos de su pasado que permitirán a Lisey obtener una recompensa al final del camino, una recompensa cuya naturaleza no se revela hasta el mismo desenlace.



Para conseguirlo tendrá que hacer acopio de todo su valor y desenterrar cosas que se ha molestado en ocultar durante todo lo que duró su matrimonio, cosas que le quitarían el sueño a más de uno. Y por si esto no fuera poco hay ocasiones en las que tendrá que enfrentarse a entes de otra dimensión y a un fanático salido en la vida real.


Hace tiempo que extrañaba una verdadera historia de amor, sin príncipes encantadores o ejecutivos de alto cargo más sádicos que un piano. No, lo que yo añoraba era una historia en la cual alguien fuese capaz de permanecer al lado de una persona a pesar de sus miedos y sus defectos y aún así pudieran mantener una relación que no resultase enfermiza.

Nadie puede obligar a otra persona a afrontar nuestros propios retos, ni mucho menos a ayudarnos a cargar con nuestro pasado y nuestros miedos, pero creo que encontrar a alguien que esté dispuesto a hacerlo por propia voluntad es un regalo muy preciado, aun sin dar nada a cambio más allá del verdadero cariño (y sí, creo que en este caso podríamos hablar de amor).

Es por todo eso que la historia de Lisey y su marido Scott me conmovió, ya que el pasado de él da y sobra para que ambos tengan motivos para correr un tupido velo morado. SI yo hubiera pasado por la mitad de lo que este hombre tuvo que vivir, posiblemente la cordura me habría abandonado.

No, no me he equivocado de imagen. Es lo que en el libro se conoce como "El chico larguirucho", y parce que le ha tomado cariño a Scott...

Una de las cosas más especiales de esta obra es sin duda el estilo narrativo que se usa en la misma, de la cual cabe destacar el hecho de que alterne en varias épocas y tiempos verbales para dar lugar a una trama confluente. En una ocasión, de hecho, se describen acontecimientos que ocurren en tres momentos diferentes (1988-1996-2003) pero que se pueden leer como su de uno solo se tratase.

Otro de los añadidos que enriquecen el libro son las diferentes palabras y jergas que se inventan los personajes o las familias de los mismos, como la palabra "Dáliva" que aparece muchísimo y que tiene un significado especial en la obra. Muchos son los que se preguntan cómo se las arreglan los traductores para pasar al español las palabrejas que se inventa King, pero es un misterio que por el momento no me interesa resolver.

En fin, me despido concluyendo que "La historia de Lisey" es una novela que vale la pena leer, sobre todo para aquellos a los que les gusten los secretos que se desvelan poco a poco (de eso el libro tiene mucho), las relaciones interpersonales realistas y problemáticas y, como no, un toque sobrenatural que adereza toda la trama.

2 comentarios:

  1. La verdad que es uno de esos libros de King que no me llaman la atención, pero te lo pediré prestado cuando me lo quiera leer jajaja. Buena reseña! Esperando la próxima! Un saludo!!

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    1. Te lo intercambio cuando quieras por Revival y después opinamos sobre los libros si quieres :P

      Gracias por pasarte, un saludo a ti también :3

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