domingo, 8 de abril de 2012

Kure-nai, una serie emotiva y por desgracia ampliamente desconocida

Hacía muchísimo tiempo que no disfrutaba de una historia tan conmovedora y a la vez tan poco empalagosa, y con estos halagos me refiero, como no, a Kure-nai, una serie no muy conocida pero que sin embargo es capaz de transmitir muchas más emociones que cualquiera de las que están de moda actualmente. Posen las nalgas en sus asientos habituales y dispónganse a leer una de mis entradas alabadoras... y no se aburran demasiado, por supuesto.

En Kure-nai presenciaremos como Shinkurou Kurenai, un jovencísimo negociador o mediador (como lo quieran llamar) de 16 años se vuelve responsable de la protección de una niña de 7 años, llamada Murasaki Kuhouin, hija de una familia acaudalada y poderosa. Para cumplir su misión deberá permitir que la niña se quede a vivir en su más que modesto apartamento, lugar en el cual hay menos posibilidades de que sea encontrada. Esta convivencia hará que entre los dos protagonistas surja algo más que una mera relación cliente-guardaespaldas: una bonita amistad y una verdadera lección de cómo se ha de luchar por las cosas en las que uno cree.

Aunque al principio la jefa de Shinkurou no le informa de la identidad de los "enemigos", con el tiempo se descubre que Murasaki está siendo perseguida por su propia familia, la cual la quiere mantener alejada de la sociedad en un santuario sombrío con el propósito de que cuando alcance los trece años sea capaz de engendrar hijos de sus propios hermanos (sí, han leído bien, incesto familiarmente más que consentido) sin que ella tenga NINGUNA OPORTUNIDAD de oponerse a tal destino elegido de antemano. Tal vez esta parte de la historia sea la que más impresión cause en el espectador, porque en una sociedad como la nuestra no solo no se concibe el hecho de que una mujer tenga hijos de sus hermanos varones, sino que además hace mucho que se dejó atrás la idea de que las mujeres no pudieran actuar conforme a su propia voluntad.

Una de las cosas más interesantes de la trama es sin duda el final, ni demasiado bueno, ni demasiado malo, ni demasiado abierto ni demasiado cerrado. Es un desenlace inesperado pero desde luego adecuado para una serie como esta que deja a cada uno de los personajes con una nueva situación que afrontar (después de mucho tiempo estoy conforme con el final de una serie, creo que debiera de cantar el Aleluya, o algo).

La cuchilla-codo: otro elemento que sobraba.
En cuanto a los personajes, todos están bastante logrados. La verdad es que no me puedo quejar del comportamiento de ninguno, pero si tuviera que poner pegas posiblemente se las pondría a Shinkurou. Aunque es verdad que es el primero que llega al corazón de Murasaki y el que mayores sentimientos despierta en la niña, no me gusta nada la forma irresponsable que tiene de ejercer su trabajo. Es como si no comprendiera que la niña es su cliente y no su hermana, como si en algunas ocasiones no fuera consciente de que es peligroso llevar a cabo ciertas acciones que en condiciones normales no estarían fuera de lugar. Por otro lado, y a partir de aquí este párrafo se vuelve SPOILER, su actitud inicial al perder a Murasaki y no cumplir su promesa me pareció harto cobarde. No aceptes un trabajo que no puedes hacer y no hagas promesas que crees que no serás capaz de cumplir. Por último creo que esa escena típica de "te puedo vencer con cualquier cosa, soy super sayan" contra el hermano de Murasaki es más propia de un shonen que de una serie de este tipo. Ese final glorioso en la batalla, teniendo en cuenta su nivel normal de lucha, me pareció sacado de la manga.

El personaje que más me llegó, y posiblemente a todos los que hayan tenido la oportunidad de visionar esta magnífica serie, es Murasaki Kuhouin, una diminuta combinación de arrogancia inicial (propia de una familia rica), inocencia, ignorancia, justicia y valor. Creo que todos estos adjetivos sirven para calificar a una niña que sufre con su situación familiar actual y que, al salir de su pequeño y oscuro mundo en el santuario, tiene una nueva oportunidad para aprender y pulir todos y cada uno de sus pensamientos e ideales, aprendiendo cada día algo nuevo y disfrutando como si su último aliento dependiera de ello. Lo mejor de todo es que como cualquier niño de su edad, su impulsividad y curiosidad la llevan muchas veces a meterse en determinados líos, lo que logra que el propio personaje sea aún más creíble.

Un buen personaje se merece una imagen graciosa y a la vez notable.
En lo que respecta al resto de los personajes creo que lo mejor es que los vayan conociendo poco a poco si se ven la serie, pero en ellos podemos ver tal vez diferentes facetas de nuestra propia vida y nuevas formas de afrontar los problemas habituales. Muy graciosos o cariñosos cuando las cosas se ponen feas, los "buenos" se desviven unos por los otros (cada uno a su manera) cuando las cosas no van tan bien y respetan el punto de vista de otros. Los "malos", sin embargo, son personas de mentalidad muy cerrada que solo se preocupan por sus propias tradiciones o intereses y no por el daño que estos puedan causar a otras personas, aun cuando crear dolor no sea una de sus intenciones. Cabe hacer especial mención spoilera al hermano de Murasaki, el cual parece tener una vena de pedófilo en potencia (si no en acto) que no puede con ella.


Por último cabe destacar que una de las cosas que tal vez llama más la atención nada más darle al play es el opening, ilustrado con unas líneas más que curiosas y que para nada tienen que ver con el anime en sí. Está acompañado de una canción que es cuando menos encantadora, aunque la verdad es que con la canción que más me quedé fue con la del ending por ser más movidita. Aquí les dejo el opening, cuya imagen está arriba.





Hasta aquí llega mi entrada sobre Kure-nai. Espero que sirva no para que comenten en ella (teniendo en cuenta la cantidad de gente que comenta en mis reseñas de animes ya no tengo demasiadas esperanzas de ver nada nuevo en esta, lamentablemente), sino para que se vean esta gran historia, la cual recomiendo encarecidamente a cualquiera que lea estas palabras. Muchas gracias por la atención prestada y hasta la siguiente entrada.

3 comentarios:

  1. Me encantó la pequeña reseña. Yo me vi la serie hace mucho tiempo y aún recuerdo que lloré un poquito con el final, que me pareció perfecto y maduro. Por supuesto, la cagaron completamente con la mutación ósea y afilada que sufre el supuesto protagonista en momentos de embrutecimiento.

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  2. Yo también la ví hace unos cuantos años y también recuerdo haber llorado con el final.. también que me espanté cuando Murasaki toma el DS de la otra niña y le quiebra la pantalla..xDDDD.. salvaje la pequeña jaja.. Sin duda otra de esas joyas desconocidas para un montón :3

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    1. ¡Bieeeen, alguien que se ha visto esta serie por fin! Me alegra que siga habiendo gente con tan buen gusto, porque aún son muchos los que no la conocen XD

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