7 años

Las películas españolas no suelen ser de mis favoritas, pero la verdad es que "7 años" logra mantener al espectador pegado a la pantalla sin efectos especiales ni múltiples escenarios 3D maravillosos. Nos encontramos ante una de esas películas en la que lo importante es la historia y los personajes.

Les recomiendo que para disfrutarla del todo hagan lo mismo que yo: lleguen vírgenes a la pantalla. Sin trailers y sin resúmenes, como fue mi caso: me la puso un amigo porque le dio el trabe, sin siquiera saber de qué va exactamente y dejando que la descubriera por mí misma.

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Bueno, bajo tu responsabilidad... Para los más exigentes sin embargo tengo un resumen escueto: cuatro socios, fundadores de una empresa, son pillados desviando fondos a un paraíso fiscal. Para poder salvar a la mayoría contratan a un mediador que les ayude a decidir a quién echarán la culpa del fraude, en resumidas cuentas, quién va a pasar siete años en prisión por los otros tres, mientras estos se pegan la gran vida.

"No sabes dónde te estás metiendo, boludo"... Con lo que cobra yo también quiero ser mediadora.

Este complicado dilema se desarrolla plenamente en el estudio y base de operaciones de dichos socios, lo que ayuda en gran medida a crear un ambiente tenso y a meter en materia al espectador. Teniendo en cuenta que estamos en un lugar cerrado y opresivo, y que la gente a la que en teoría creíamos conocer empieza a sacar trapos sucios con tal de no ir al trullo... Muy interesante es poco.

¿Quién quiere ver Gran Hermano cuando tenemos una película mucho más interesante?

Sin duda uno de los elementos por los que destaca el film es por las interpretaciones, muy buenas y creíbles en todos los aspectos. Logran en cierto sentido que le cojas una especie de amor-odio a los personajes, y lo más normal es que no te decantes porque vaya a la cárcel ninguno pero sí que quieras salvar a alguien. 

Muy fan de Juana Acosta en este papel.

Pero recuerden que en esta vida siempre hay excepciones. Y es que Paco León no lo hace del todo bien, las cosas malas también hay que decirlas. No sé muy bien si es el personaje en sí mismo, que es un poco paradito-ahostiable, o si la interpretación es forzada y eso hace que me provoque esa reacción. Reflexionándolo mientras escribo estas líneas, me decanto más por lo segundo.

No llores, alguien tenía que ser el menos creíble de los cinco.

Otro de los puntos fuertes de la película es que dura... solo 76 minutos. Sí, como las de antes, damas y caballeros. Y es que como defiendo siempre, es mejor que una buena historia dure lo justo a que pongamos 3 horas y nos aburramos en dos tercios con cosas innecesarias.

En resumidas cuentas, les recomiendo que vean 7 años si les gustan las historias intrigantes en la que la trama se va desarrollando poco a poco y con un desenlace inesperado y muy, muy muy puñetero. ¿Para cuál de los cuatro? Eso tendréis que averiguarlo.

Hasta la próxima, apreciados lectores.