Puella Magi Madoka Magica

Recuerdo que la primera vez que oí algo de esta serie lo primero que pensé es que no la vería nunca, o que si lo hacía sería pasado mucho tiempo. Se ve que mi intuición femenina no estaba muy ducha ese día, porque solo han transcurrido unos meses desde aquel entonces (no, eso no es mucho tiempo para una mujer acostumbrada a decir "ya" cuando voy a tardar lo mío).

Lo que acabó por impulsarme a verla fue ese gran pecado/virtud tan característico de la especie humana: la curiosidad. Cuantas más imágenes veía en internet o más me la nombraban, más me preguntaba qué rayos le vería la gente a esta serie y porqué todo el mundo recalcaba que el final era tan... raro? Esa es la principal razón de que me encuentre hoy escribiendo estas palabras. Espero que les guste la entrada.

Donde más ves el traje es en el "opening".

Como lo primero es lo primero, vamos a hablar un poco de la trama en sí. Madoka es una chica normal que va al instituto con sus amigas todos los días (menos los festivos XD), tiene una familia que la adora y prácticamente todo lo que se necesita para ser feliz. En este lienzo tan envidiable aparece una estudiante transferida de otra escuela con un halo más que misterioso y una especie de gato con orejas de conejo que dice poder transformarla en una chica mágica con poderes maravillosos a cambio de que ella consagre su vida a derrotar a brujas malvadas.

Hasta aquí parece la típica historia para niñas en plan Doremi (a ver si la comento también algún día)... hasta que se nos sugieren cosas tan grotescas como decapitaciones o un padre que mata a toda su familia y te planteas que tal vez no la pueda ver todo el mundo. No es que sea muy gore ni explícito, pero sí resultaría un tanto chocante para los niños y, además, la historia es un poco más complicada de lo que parece en un principio.

Lo que más sorprende a todo el mundo es el final, el cual no voy a spoilear para no aguar la fiesta a nadie, pero sí tengo derecho a comentarlo. En primer lugar he de decir que la gente tiene razón: el final es el típico que  se sacan de la manga en el último momento. Pero también es verdad que es el único final posible que hace que la historia no acabe en un mar de muertes, desesperación y melodrama barato... por lo que encaja bastante bien en la historia.

En segundo lugar cabe destacar a los personajes. El repertorio principal está constituido por un puñado de adolescentes (cinco para ser más exactos) y el gato-conejo al que a partir de ahora llamaré por su nombre, Kyubey, para no repetir el chistecito mucho tiempo más. Cada una de las chicas despierta en uno un sentimiento totalmente diferente, resultando una de ellas una niñata inmadura que no sabe aceptar las consecuencias de sus actos o que no va por el camino que debiera (Sayaka para los expertos) y otras unas verdaderas supervivientes con un buen par de ovarios (yo no podría aguantar la cordura en lo que le pasó a Homura ni a Kyoko).

En cuanto a Madoka, no es que sea precisamente una protagonista carismática: demasiado buena en toda la trama, aunque aparece en todos los capítulos es como si muchas veces se quedara en un segundo plano para dejar paso a las historias de las demás, lo cual no es necesariamente algo malo, sino al contrario. Es como si se contasen muchas historias en una sola, y se agradece la variedad.

MINISPOILEO: Por último, creo que soy una de las pocas personas que no odia a Kyubey, pero lo sigue considerando un peligro. No lo odio simplemente por una razón: no es un mal ente, sino un ser frío que no entiende qué son los sentimientos. Si no entiendes qué es una emoción ni la sientes, está claro que la empatía o la misericordia no están dentro de tus posibilidades... pero tampoco el odio ni la malicia en sí mismas. Esta es la razón por la que, en vez de odiarlo, me da pena el pobre bicho.

¡En Rapture no me hubieran dicho nada! (gran frase de Marche)

En cuanto a los personajes secundarios, algunos de ellos son decisivos para la trama, como el chico del que Sayaka está enamorada o la madre de Madoka, la cual, en mi opinión, es uno de los mejores personajes secundarios de la serie. Otros no son merecedores de ser mentados por el simple hecho de que están ahí para hacer hueco y nada más.

En cuanto al estilo de dibujo, no es nada del otro mundo. Tal vez lo más destacable sean los escenarios que ponen cuando aparece un enemigo, la apariencia tan deforme que tienen algunas de las brujas y los ojos de los personajes (nunca había visto los ojos dibujados así y me llamaron mucho la atención). Otra cosa que me intrigó bastante, ya no por el estilo de dibujo en sí sino por el diseño, fue el instituto en el que estudiaba Madoka: no acostumbro a ver clases con paredes de cristal ni pupitres que no están en el sitio cuando el dueño no acude a clase (algo a lo que Sayaka se acostumbra de muy mala manera).

Una de las mejores cosas que con diferencia destaca en esta serie es la música. La del principio no es que sea una maravilla, así que no recomiendo fijarse en ella. La que me encanta, y posiblemente muchos de los que la hayan visto pensarán lo mismo, es la música que sale al final de la serie o cuando aparecen algunas brujas. Se la muestro a continuación:

)

Aparte de esto, no creo que haya mucho más que añadir. Una buena serie, con una historia que no cojea tanto como algunos creen o como otras series de más renombre. Verla no es una obligación, no es tan interesante, pero sí es un buen modo de entretenerse. Hasta la próxima entrada.