jueves, 22 de noviembre de 2012

Pou, un tamagotchi para el móvil

Muy buenas una vez más a todos los que estén leyendo estas líneas. Esta vez he creado una nueva sección (lo podéis comprobar en el lado derecho de la pantalla) en la cual incluiré todas aquellas entradas que están dedicadas a los juegos del móvil... los cuales uso cuando no tengo nada mejor que hacer y creo que también se merecen una crítica, que para algo empeño tiempo en ellos.

En esta ocasión el juego (y no se rían de mí, por lo que más quieran) es Pou, y trata de que debemos de cuidar a  una especie de criatura  en forma de queso como si de un tamagotchi se tratara... Como han podido comprobar, trama lo que se dice trama no tiene ninguna, pero bueno, tampoco es algo que sea imprescindible en un juego cuyo único objetivo es dejar escapar unos cuantos minutos de aburrimiento extremo.

¿Ven estas cosas? POUS XD
Como todo juego de "cuidados" que se precie, en este tenemos que realizar una serie de tareas con nuestra extraña criatura que harán que se mantenga feliz el mayor tiempo posible y que crezca sana (ya me siento madre o algo por el estilo, y más aún escribiendo estas tonterías, pero bueno XD). Para ello contamos con cuatro escenas posibles: la cocina, el baño, el dormitorio y la sala de juegos, siendo la última la más equipada.

Aunque aquí las puse juntas, cada parte de la "¿casa?" ocupa toda la pantalla del móvil.
  • En la parte superior izquierda vemos la cocina... donde se come todo el día y nada más.
  • A su derecha vemos el baño, donde hinchamos al Pou a pociones en plan Severus Snape y bañamos al bicho guarro este.
  • Debajo tenemos el dormitorio... donde uno duerme y se cambia de ropa (qué originalidad, Dios mío).
  • Y por último contamos con la sala de juegos, que posiblemente es lo más currado de todo porque incluye diversos minijuegos ESENCIALES para conseguir dinero y comprarle cosas a nuestro Quasiqueso. De hecho, es lo que logra que tardes más tiempo en aburrite de ver al mismo bicho cagón cada vez que cargas el juego.

Minijuego en el que el bicho se cae por un cielo eterno y lleno de monedas, en plan Super Mario... ojalá eso fuera cierto XD
Otra de las cosas que el juego incluye es la posibilidad de customizar al Pou y también su entorno con el dinero que se gane en los minijuegos variados (sí, gracias al cielo las coletas de boba de la imagen de arriba son solo un añadido, que si no no cuido a la cosa esta ni que me maten). Entre los minijuegos, nuestro espíritu de decoradores y modistas emprendedores y algunos objetivos secundarios de poca monta, este juego que a priori parece que durará en tu móvil medio segundo puede estar MESES ocupando su memoria.

En fin, que ya me cansé de él y ya lo he quitado, pero la verdad es que se hace realmente entretenido. Solo le encuentro un inconveniente que es crucial en todo juego de móvil... el hecho de que no se suban actualizaciones del mismo. Siempre estás viendo las mismas habitaciones, los mismos juegos, las mismas prendas pourianas, el mismo Pou de siempre... y eso influye muchísimo en que la gente abandone el juego antes de lo que podría hacerlo, le quita encanto a la cosa... No sé si me explico, pero bueno.

Hasta aquí ha llegado esta reseña y solo les recomiendo una cosa: si este juego evita que se queden pensando en las musarañas en la parada del autobús o simplemente no quieren atender a las clases, Pou es lo que posiblemente te haga pasar un buen rato (siempre que te guste eso de cuidar de cosas amorfas XD), pero si lo que estás buscando es algo más serio o elaborado, te recomiendo que te vayas decantando por otro juego, que este no es para tí.

Gracias a todos y hasta la próxima entrada ;).

P.D.: el truco para subir de nivel rápido es simplemente poner al Pou como una vaca lechera, darle una poción quemagrasa y otra de vaciado gástrico, y vuelta a empezar. Por si les interesa... Los que estén jugando lo entenderán XD.

1 comentario:

  1. ¡Bah! Pou no es más que un gordo cabrón que cuando crece no evoluciona en cosas chulas como los Tamagotchi de mi infancia, sino que se vuelve más gordo y más cabrón.

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