viernes, 21 de diciembre de 2012

Heavenly Sword

Este es uno de los primeros juegos con los que tuve la buena suerte de probar la Play Station 3, por lo que he de confesar que hace ya muchos años que me lo pasé. La razón de que sea ahora el momento en el que he decidido redactar una reseña es que he vuelto a terminármelo y tengo ganas de que no se me aburran, que la inactividad es la peor lacra que puede tener cualquier página.


En fin, como muchos de los lectores sabrán ya este juego trata de una joven que, perseguida por la fama de traer la mala suerte a su pueblo (debió nacer macho ¬¬), tiene el deber de asegurar el futuro del mismo salvándolo de las garras de un tirano. Sabiéndose carente de la capacidad para realizar tamaña proeza, comete una estupidez y vende su alma a una espada mágica, la misma que su pueblo ha protegido durante siglos y la razón principal del desarrollo de la trama de todo el juego.

Sinceramente la historia está muy bien elaborada y es bastante profunda en comparación a lo que cabría esperar, y se agradece bastante que no solo tengamos un sin fin de lucha, sino también un poco de trama para fusionar todas las batallas a las que nos tenemos que enfrentar a lo largo de la aventura. El final, a pesar de no ser el que yo hubiera escogido, es uno de los más lógicos y emotivos que he podido ver en mucho tiempo y tal vez el que más se ajusta al resto de la narración.

Con este interesante aunque explotado principio comenzamos una buena aventura caracterizada por unos personajes muy curiosos, siendo el primero de ellos la protagonista, Nariko, cuya ambigüedad no ha pasado desapercibida a ninguno de los que haya tenido la suerte de probar el juego. Es una extraña combinación entre el lo bueno y lo malo, la bendición y la maldición, un personaje guerrero que a pesar de los contratiempos y malentendidos por los que haya tenido que pasar sigue en pie. Es uno de los estereotipos de protagonista que más se usan actualmente: el héroe imperfecto. Sinceramente, esto me resulta mucho más realista que el caso contrario.

Si yo tuviera solamente la mitad de la belleza y el coraje de esta tía os aseguro que otro gallo me cantaba XD

El resto del elenco de personajes también son muy creíbles, y entre ellos contamos con Kai, la hermana de Nariko, cuyo carácter infantil se ha ganado a muchos de los que han probado el juego y cuya lealtad hacia la protagonista no conoce límites, o el rey Bohan, el antagonista de toda la trama, carente de cualquier tipo de escrúpulos o sentimientos mínimamente humanos y poseedor de un ejército con el que pretenderá arrasar con todo lo que encuentre a su paso.


En serio, Andy Serkis ha demostrado su valía ne muchas ocasiones como actor,  pero esta es una de sus mejores interpretaciones. Simplemente hace muy bien el papel de Bohan, uno de los villanos más crueles con los que me he encontrado.
Otros personajes pasan por el juego sin mayor pena ni gloria, pero entre ellos se encuentra un personaje con cuya defunción me animé bastante, porque se curraron demasiado el hecho de hacerlo realmente insoportable a nivel de personalidad pero a la vez es uno de los más divertidos.

Con ese careto no se entiende como su progenitora no abortó en el acto... menos mal que hoy día tenemos las ecografías y los análisis genéticos.
En cuanto a la jugabilidad debo decir que la mayoría de los botones solo sirven para una cosa: atacar, atacar y... ¿dije ya atacar? Pero no se me asusten, gracias a una serie de escenas con combos chulísimos (al menos a mí me encantaron)  y a algunos objetos con los que la protagonista es capaz de interactuar somos capaces de evitar un bucle de luchas sin descanso, sentido ni propósito. Todo ello combinado con trazos de trama entre capítulo y capítulo logran hacer el juego mucho más dinámico.

Otra cosa que cabe destacar, en último pero no menos importante lugar, es el gran trabajo que han realizado a nivel gráfico. No solo podemos notar esto en los personajes, cuyas fotos hablan por sí solas, sino también en los emblemáticos y orientales paisajes con los que nos deleita este título. Para muestra un botón.


Tal vez lo peor del juego, lo único con lo que no estuve muy de acuerdo, es el escaso tiempo en el que uno es capaz de acabarlo. En serio, sé que es algo normal que un juego de esta índole termine pronto (sobre todo si, como yo, sois de los que lo ponéis en modo fácil y os olvidáis del mundo), pero en mi caso esas cosas me repatean bastante... encima que es algo bueno se pasa rápido.

Hasta aquí ha llegado la reseña de hoy, damas y caballeros. Una vez más les agradezco de todo corazón el que se hayan pasado por el blog. Siéntanse libres de usar la caja de comentarios para aportar lo que deseen, todo comentario será bien recibido.

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