Chappie

Hay muchas ocasiones en las que uno va al cine sin saber muy bien por cual de las numerosas películas se va a decantar. Después de descartar Kingsman, que no me atrae por múltiples razones, decidí entrar en Chappie, de la cual la verdad no tenía ningún tipo de expectativa. Resumen: arriesguémonos y si no al menos tengo material que poner a parir en el blog.

El cartel mola, pero si hasta yo me percato del copia y pega que han hecho aquí con el Photoshop hay que ir mejorando el presupuesto para los carteles XD.

"Chappie" trata, a grandes rasgos, de las aventuras y desventuras que se desencadenan al crear al primer robot con conciencia, sentimientos y capacidad de aprendizaje al más puro estilo humano. Al iniciarse el programa nos encontramos con un robot con conducta infantil, y es que esto de la conciencia humana tiene un precio: hay que enseñarle como si fuera un niño pequeño, aunque por suerte es uno con la capacidad para memorizar muy acelerada.

Imaginen en esta escena algunos "Ohhhh" mezclados con "Es tan mono..." y ya se harán una idea de lo que escuché yo en la sala de cine.

Esto sería muy idílico, bonito, adecuado y lo que quieran pensar en un ambiente estable, pero es que Chappie ha tenido la suerte de encontrarse con estos individuos, los cuales lo quieren para que les ayude a atracar bancos, robar coches y matar polis. Como le dirían a Chappie, "ponerlos a dormir".

Ejem... sin comentarios, mejor.

No sé si alguien tenía alguna idea preconcebida sobre la película, pero como en mi caso no fue así puedo decir que disfruté bastante con ella. Tiene gran cantidad de elementos reflexivos propios de todo film que trate de la creación de inteligencia artificial, unos cuantos momentos emotivos, muchas escenas graciosas (la inocencia de Chappie es lo que tiene...) y algunas de acción. Curiosamente estos elementos pueden combinarse y te encuentras riéndote por la forma en la que una persona mata a otra... hay que verlo para entenderlo.

Sin embargo hay un punto flojo entre este manto de entretenimiento, algo de lo que se podría haber prescindido tranquilamente y, con un par de modificaciones menores, quedar completamente desplazado. Lamento decir que ese elemento prescindible es el antagonista principal, interpretado por Hugh Jackman. No me entiendan mal, la actuación fue muy buena. Lo malo en sí es el personaje: un científico frustrado y celoso, solo busca destacar en su empresa y hará todo lo posible para lograrlo. 

Soy tan malo, tan malo, tan malo que voy por ahí matando a gente. Así de malo. Malísimo.

El problema es que sus motivos son endebles y su forma de actuar una vez consigue lo que quiere no tiene sentido, hallándonos ante un personaje que promete más de lo que al final da. En el "enfrentamiento final" parece más un niño probando un juguete nuevo que un científico de cuarenta y tantos.

Yuju, ya es Navidad.

Nada que reprochar de la ambientación, los efectos especiales ni las actuaciones, las cuales estuvieron muy creibles. En lo que respecta a la banda sonora y a algunas escenas "épicas", simplemente brutales. Se oyeron pocas carcajadas en el cine, pero doy fe de que eran sinceras.

Chappie no es una película innovadora ni el boom del momento, pero sin duda se disfruta por los personajes y la originalidad de algunas partes. Altamente recomendable si quieres pasar un buen rato. 

Nos vemos en la próxima entrada.