Harvest Moon DS

Este es uno de los juegos que ha marcado mi infancia. Gracias a él me gustan los simuladores de granjas y gracias a él me encanta recolectar cosas e intentar completar los juegos al 100% (aunque confieso que pocas veces lo consigo realmente). Y gracias a él y a otros tantos Harvest Moon, por qué no añadirlo, tenemos el que sin duda ha sido considerado por muchos uno de los juegos del año 2016, el Stardew Valley (pero eso va para otra reseña).

Es menester añadir que ya había intentado "pasármelo" unas cuantas veces y que ayer por fin lo conseguí, aunque con pasármelo en realidad me refiero a hacer todo lo que se podía en el mismo.

En Harvest Moon eres un granjero que, por azares del destino, acabas embarcado en una misión engorrosa: debes rescatar a la Diosa Cosecha y a sus duendes de la cosecha de una dimensión desconocida, a la que han llegado por arte de magia. ¿Y cómo se supone que se logra eso? Pues muy sencillo, uno debe cuidar de su granja, pescar, hablar con la gente, recolectar piedras en la mina... en fin, lo que todos hacemos a diario, y se van liberando los duendes uno a uno.

Cualquiera se fía de estos...

Al principio empezamos con una granja un poco hecha mierda, las cosas como son, y tenemos que ir arreglándola y haciéndonos con un poco de dinero en todo este tinglado. Ni un GTA, oye. Pero tranqui todo el mundo, que los duendes pesados de arriba sirven para algo. Una vez los rescatas te pueden ayudar y hacerte la vida más fácil con la pesca, el ganado o incluso el cultivo, todo lo cual me llevaría otro apartado entero para explicarlo por lo que nos lo saltamos.

Acariciar vacas para que den leche, sin duda uno de los deportes estrella del juego.

Otro de los objetivos, en teoría secundario pero que en realidad no lo es para nada, es el de encontrar una moza de buen ver con la que poder desposarse y tener un retoño. Sí, lo han leído bien. Hay que casarse, no vayamos a dejar sin población el lugar, que no es plan. 

Hala, a elegir que son poquitas XD

Para ello cada chica tiene unos gustos especiales que habrá que ir adivinando (o mirando en Internet, que es lo más rápido e inteligente) e ir cumpliendo una serie de sub-tramas tras las cuales se produce el feliz enlace o se la lleva otro. Cada chica tiene un pretendiente diferente al que habrá que superar, para que no nos vayamos durmiendo en los laureles.

A pesar de que en esta reseña parece que es poco lo que el juego tiene que ofrecer, la verdad es que es muy variado y uno puede pasarse horas y horas de diversión simplemente haciendo de granjero galán (con perro y gato incluido). Los únicos dos defectos que le veo son que llega un momento en el que se puede volver un tanto repetitivo (siempre cultivando, siempre ordeñando a la dichosa vaca de arriba) y que, una vez casado, no hay muchos alicientes más que hagan que uno continúe el juego. Ya lo dice el meme...

A todos los que les gusten las historias divertidas (aunque cortitas), los personajes graciosos y completar cosas, pero sobre todo a aquellos a los que les atraigan los juegos de simulación como el Stardew Valley, les recomiendo que le den una probada también a los Harvest Moon en general. A los que no, bueno, siempre hay otras opciones.

Hasta la próxima reseña y gracias por seguir ahí.