sábado, 24 de julio de 2010

La historia de juguetes más grande jamás contada


Damas y caballeros, niños y niñas de todas las edades, me encantaría poder comentar muchos aspectos negativos en esta entrada para hacerla más interesante a ojos de algunos, pero por desgracia para los morbosos sólo tengo uno, que diré al final. Nunca creí que una película de Toy Story me hiciese llorar ni reír tanto, ni siquiera la primera y épica aventura, pero la tercera entrega se ha llevado el premio justo esta tarde del 22/07/2010.

Recuerdo perfectamente cómo surgió eso de ir al cine esta tarde. Fue ayer cuando mi madre me dijo que no salía con mi hermana a ninguna parte. A continuación llamó a mi casa un muy querido amigo mío y me dijo que la vió el día del estreno. Recomendármela fue lo menos que pudo hacer, pues me llegó a decir que estaba mejor que la primera. Infeliz de mí, no le creí.

Sin embargo, fue una de las revelaciones más claras que he tenido desde hace muchísimo tiempo: a mi cómplice le encanta Toy Story y estaba loco por verla, y mi hermana estaba de morros porque no salía a ninguna parte y quería saber con quién rayos paso gran parte de mi tiempo (aunque esto último no lo confesaría si le preguntasen). Blanco y en botella: los tres mosqueteros modernos iríamos a ver Toy Story 3 al cine al día siguiente.

Después de algunos dires y diretes con mis progenitores, al final quedamos para ver la peli. No sabíamos donde nos metíamos. Mientras subía las escaleras del centro comercial en el que se encuentra el cine (para los que vivan en mi ciudad, el Cinesa del Muelle), estaba emocionada. Comprando las entradas estaba emocionada y esperando la peli estaba emocionada. Este estado no cambió hasta que comenzó dicho film. Una cosa que debo adevertirles es que si por algún motivo no pueden verla en 3D, mejor, porque no es inprescindible para disfrutar de la peli y se ahorrarán unos eurillos.

En fin, cuando empieza con la ya inolvidable canción "Hay un amigo en mí", uno se da cuenta de lo mucho que echaba de menos esa melodía... y de lo rápido que pasa el tiempo. Parece que fue ayer cuando estaba en el colegio y llegaba a mi casa para ver la primera película, (por aquél entonces una de mis favoritas) y heme aquí en la universidad y con una vida bastante distinta a lo que pudiese imaginar.

Prosiguendo con el comentario que nos atañe, esta historia llega a lo mas hondo del corazón del espectador, independientemente de su edad. El motivo es el siguiente: todos nos hemos sentido alguna vez abandonados, rechazados u olvidados; todos nos hemos visto perdidos y solos en alguna ocasión, y a todos nos ha hechp falta alguien que nos tendiese una mano (felicidades a los que la encontraron). La temática de este film refleja a la perfección dichos sentimientos a la vez que pone una nota emocionante y cómica: Andy ya es todo un universitario, y los jugetes, como es normal, se sienten desplazados... abandonados. çpor una serie de circunstancias, los juguetes acaban en una guardería controlada por un oso abrazable y malvado, que hace pasar a los nuevos por un calvario.


Para no hacer más spoiler innecesario, comentaré las dos partes que en mi opinión superan al resto: el inicio de la faceta andaluza de Buzz Lightyear (de la que Jessie se aprovecha al final, la muy lista), que es la parte con la que más me reí en toda la película, y el final, que para ponerle el contrapunto, resultó ser zona peligrosa para sensibleros: la parte más emotiva y lacrimógena.


En seguida le cogemos cariño a los personajes nuevos, entre los que encontramos a una Barbie rubia pero no tonta (de hecho, es más lista que la mayoría) o los muñecos de la niña de la guardería de cuyo nombre no me acuerdo ahora, lo siento.

Hasta el malo está bien logrado, la verdad sea dicha. Acabé cogiéndole una asco tremendo al oso de marras, sobre todo al final al traicionar a los juguetes después de haberle salvado la vida... eso sí es ser despreciable.

La parte negativa es la que sigue: ¿Dónde demonios se metió Bo Beep? ¿Por qué me dejaron viudo a Woody? Es algo que no entiendo y que me parce un poco cruel... porque más de uno queríamos volver a verla y volver a ver el efecto que causaba en el vaquero. Eso fue un tanto decepcionante... Andy va a ser víctima de ritos vudús para el resto de su vida por semjante fechoría (bromeando, claro).

Después de este pequeño homenaje personal, no creo que tenga mucho más que decir, pues me temo que en ocasiones como esta las palabras sobran. Lo mejor que puedo hacer es recomendarles esta maravillosa película y decirles sinceramente que no conozco a nadie que se haya arrepentido de verla.

3 comentarios:

  1. Gran entrada Hopeful!! La verdad es que tengo que confesarte que me vi la pelicula por segunda vez y lloré de nuevo xD pero sabes que? me la vi en inglés!!! Y por cierto, la escena esa que tu y yo sabemos de Buzz la pusieron en español XD

    Gran película, o mejor dicho, una trilogía que estuvo conmigo desde pequeño y con un final épico y simbolico para todos nosotros.

    La verdad es que me siento bastante orgulloso de haber crecido con el Disney de antes y con Pixar ^^

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  2. Hola mi amoooorrr!!!
    Cuanto tiempo!!!
    Como te va?¿
    Hacia un tiempito que no sabia de ti y voy y te encuentro por aquí..
    Este es mi blog:
    http://www.lafilleaufoulardrose.blogspot.com/

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  3. hey! bienvenida al mundo Blogger!! , espero verte por aqui y que sigas escribiendo!

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