viernes, 7 de junio de 2013

"El ocho" y "El fuego" de Katherine Neville

Muy buenas a todos (sí, aún sigo viva y dando la tabarra por estos lares :P). Esta vez voy a realizar la reseña de dos obras en una, por un par de razones que creo suficientes: están escritos por la misma autora y uno es la continuación de la historia del otro. Sin más dilación, a reseñar, hala.

El segundo libro no parece tener nada que ver con el primero por la portada en sí, pero bueno.
Ambas novelas tienen aproximadamente la misma historia: la vida es apacible para nuestras protagonistas (madre e hija en respectivas obras) hasta que descubren que son partícipes involuntarias de un juego a gran escala, el cual emula y se relaciona en gran medida con el ajedrez. Dicho juego, que hace siglos que se ha estado desarrollando, tiene como objeto principal el "ajedrez de Montglane", un conjunto de objetos con un poder increíble y muy codiciado por los pocos que conocen de su existencia... La misión será encontrar las piezas antes que el equipo contrario, pero sobre todo, desvelar el misterio.

La verdad es que la obra es bastante interesante, muchas veces tiene momentos que uno simplemente no se espera y otros muy intrigantes, lo que consigue que la lectura se vuelva algo bastante ameno y agradable. De hecho, a pesar del gran número de referencias históricas que aparecen (Napoleón o lord Byron son solo dos ejemplos del flamante elenco que se despliega en las historias), la autora podría haber complicado muchísimo más las cosas con innumerables tácticas ajedrecísticas y embrollos de la misma índole. Se agradece que en relación a esto solo aparezcan unas cuantas menciones.


En cuanto a los personajes, teniendo en cuenta que se narra en primera persona en su mayor parte, los más conocidos son las protagonistas (Cat y Xie Velis), mientras que a algunos de sus allegados los vamos conociendo mejor a medida que avanzamos y nos iluminan con sus versiones. Aunque es verdad que muchos de ellos tienen características muy marcadas, en la inmensa mayoría de la novela uno no sabe bien qué pensar de cada uno de ellos. Esto es bastante lógico porque se supone que es una obra de intriga e ir desvelando todo de buenas a primeras solo lograría arruinar la trama.

Lo que no me gustó demasiado es que las dos relaciones amorosas que se dan en ambas obras (esto puede resultar SPOILER, así que salta al otro párrafo si no quieres que desvele nada) acaban prácticamente de la misma forma: dos suspuestos enemigos de repente descubren no solo que son aliados sino que además sienten una intensa atracción sexual por el otro, teniendo un beso de tornillo seguido de coito para declararse y continuando a partir de ahí con una relación amorosa que soportará vientos huracanados y terremotos sin disolverse. Ojalá las cosas fueran tan fáciles, aunque de esto se deducen dos cosas: o la autora tiene debilidad por este tipo de ñoñerías o bien es que no se le ocurrió nada más.

Lucha de reinas, algo que resume las dos obras.
El estilo de la narrativa no es ni muy complicado ni sencillo en demasía. En mi opinión tiene un toque justo de las dos cosas, siendo fácil seguir la historia en sí misma y aguantando como uno puede las pinceladas de clase de "Historia del ajedrez y de todo lo relacionado con el número 8" (algo malo debía de tener, no iba a ser todo perfecto). En el segundo además la autora comete el error de que riza el rizo más de lo necesario, haciendo que algunas partes te las tengas que releer, y el final en concreto de esta parte me pareció inconcluso (no, no abierto, inconcluso).

En fin, concluyo recomendándoles que se las lean ambas novelas, que van a pasar un buen rato y además puede que les pase lo mismo que a mí: últimamente me ha dado por jugar una partida de ajedrez de vez en cuando y encima me entero de que la gente que me rodea está más relacionada con él de lo que creía. Ya me veo en una aventura y todo XD.

Hasta la próxima, que les vaya muy bien. Gracias por leer y, si tienes un ratito y quieres añadir algo, por comentar.

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